Todos ya piden plebiscito Nacional por la Educación. Comenzó Marco Enríquez-Ominami, continúa, hoy, Giorgio Jackson, Osvaldo Andrade y, otros. ¿Qué plebiscitaremos?
1. Está usted por una Educación Pública... y un Estado responsable que regule la calidad de la enseñanza; por el derecho a la educación y acceso igualitario a la Educación Superior; por gratuidad a los estudiantes de menores recursos y arancel diferenciado para todos los estudiantes de las universidades del estado?
Por un trato justo a los estudiantes de las universidades privadas, acceso a becas, y con la posibilidad de acceder a créditos financieros, con un interés referencial de no más del 2%. Y por supuesto, por el fin del lucro de las Universidades Privadas ¿Está usted de acuerdo?
2. Está usted de acuerdo en que se triplique el gasto del Estado en Educación? Sí__ No __, ¿Cuál será la vía de financiamiento?. ... Está de acuerdo en que este financiamiento sea vía reforma tributaria?...¿y quién velará por la calidad?... ¿y quien por la gestión?
Y bien, 3) ¿Está de acuerdo con la desmunicipalización del sistema escolar? _ ¿quién gestionará el sistema y bajo qué modelo? ¿La Agencia de Calidad y la Superintendencia de Educación garantizarán ambas demandas? ¿Conoce usted las Agencias locales de Educación?
Entonces... como dijo mi amigo Claudio Cáceres, el tema es más complejo y no estamos nada más ante un plebiscito, sino ante un referéndum y, claro, porque el acto de someter al voto popular las leyes o actos administrativos por el pueblo, ocurre luego de que lo votaron o elaboraron sus representantes, lo suyos y los míos, es decir, se requiere una elaboración más rigurosa que un plebiscito, entendido como la decisión de un pueblo tomada por votación general
Entonces... como dijo mi amigo Claudio Cáceres, el tema es más complejo y no estamos nada más ante un plebiscito, sino ante un referéndum y, claro, porque el acto de someter al voto popular las leyes o actos administrativos por el pueblo, ocurre luego de que lo votaron o elaboraron sus representantes, lo suyos y los míos, es decir, se requiere una elaboración más rigurosa que un plebiscito, entendido como la decisión de un pueblo tomada por votación general
Y qué tendremos... ¿referéndum o plebiscito?. Sólo queda decir que, independiente la opción, "cuando la soberanía la posee el cuerpo del pueblo, se está en una democracia".
NANCY LUCO
Comisión ProEducación
